Para nadie es un secreto que el vino es una bebida histórica, la cual ha estado presente en diversas tradiciones y costumbres a lo largo de los años. Hoy por hoy, una botella de vino no puede faltar en cualquier comida o cena, hace parte de nuestra cotidianidad y, por tanto, para el post de hoy decidimos descubrir aquellas curiosidades que se dan durante su elaboración, distribución y consumo.
¡A por ello!
- ¿Quiénes crearon esta bebida?
Son muchas las hipótesis, se dice en el antiguo Egipto que fue el rey Osiris, luego en la mitología griega fue Dinosio y, según los romanos fue Baco… Sin embargo, algo que sí está claro es que los principales productores de vino en la Edad Media fueron los monjes, quienes controlaban las técnicas para una correcta elaboración del vino.
- ¿Para qué sirve el culo de la botella de vino?
¿Alguna vez os habéis preguntado por qué las botellas de vino tienen el culo metido para dentro? Pues la respuesta está en que hace que el agarre sea más sencillo y, por otro lado, distribuye la presión del taponado.
- El vino no tiene color
Así es, el mosto del vino es incoloro, el tono surge a raíz de la maceración por los pigmentos de la piel de las uvas y otras células vegetales que, en el momento de la fermentación crean el color. Una curiosidad de esta curiosidad, es que, si nos fijamos en el color del vino, podemos acertar su procedencia, ya que los vinos de colores más oscuros provienen de regiones más cálidas, mientras que los más claros de regiones más frías.
- ¿Cuántas uvas se necesitan para una botella de vino?
La cantidad necesaria para una botella de vino estándar sería 1 kilogramo de uvas. Teniendo en cuenta que el peso aproximado de un racimo es de 250 gr, se necesitarían cuatro racimos para la elaboración de una botella.
- Hay que brindar para no envenenarse
Sí, el acto de brindar con vino tiene su origen en los grandes banquetes que se celebraban hace siglos. Como para entonces los envenenamientos eran bastante comunes, al sentarse en los banquetes, las personas levantaban las copas y las chocaban entre ellas para que se derramase el vino de un vaso a otro y así demostrar y asegurarse de que no estaba envenenada la bebida.
- Y para los que somos de picante
El vino blanco casa bastante bien con sabores como el limón, el chile y el cilantro, así que ya sabéis cual es el acompañante perfecto con vuestros platos picantes en Kion.
Esperamos que con este post os hayáis adentrado un poco con algunas de las curiosidades del vino y que, como nosotros, quedéis con ganas de venir a Kion & Sui y encontrar la combinación perfecta entre un blanco y nuestros picantes.
¡Déjate seducir!